lunes, 23 de enero de 2012

MUTAGÉNESIS MÚLTIPLE

No todos los que la buscan son capaces de hallar la luz al final del camino…, incluso un multihíbrido como yo puede tener serias dificultades. Diez años ha desde que empecé a somatizar las primeras fases de mi evolución multiforme; duros tiempos entre tinieblas, operaciones rectales y procesos de hermafroditismo.

Psicodelia y psicotropismos inundaban las primeras etapas de la transformación: comenzaba a visitar otros planos adimensionales, aislados de las teorías convencionales sobre el espacio y la materia. Aprendía el procedimiento de la autopsia de los escarabajos; el secreto de la medición de aguas profundas; la comprensión de los pentagramas musicales de colores; visitaba los oscuros rincones de un altavoz negro como la boca de un lobo estepario; convocaba artes nigrománticas para intentar tocar algo de molla; demasiado larga la lista de eventos, demasiado incomprensible para el común de los mortales, pero indispensable para poder regalar el oído y la vista de mis discípulos en un futuro incierto pero cercano.

Cuando todo parecía sumergido en la más ignota oscuridad púrpura, mi caótica danza sufrió un gran punto de inflexión y salí a extender la buena nueva por las colonias imperiales: nada sabía de aquellas lejanas tierras; intenté comprender sus costumbres ingresando en una lotta postsoviética guiado por una preciosa pero engañosa morena hija de Satán. Y poco a poco, tras muchas defecaciones, noches durmiendo en vías de tren, robos de panceta ibérica a 37 €/kg, miradas a la mujer de les mamelles, Srta. Nursia, fue calando en mi mente la verdadera senda para entender el mundo de los mortales y poder entregarles el fuego que llevo dentro: la “Inspiración” vino a mí, y pude ir conociendo al arrastrar del tiempo a sus acólitos. Apenas recuerdo el instante en que escuché la voz infectada por el grumo negro en una grabación, o aquél xiquillo que insistía en encerrarse en la habitación con llave por recomendación de su protector.

Tras los años de la Garrapata, la transformación está llegando a su culmen y no sólo los miembros de la vieja guardia pueden enriquecerse de eones de sabiduría interestelar del Kevlar, sino que la chavalería se está convirtiendo al camino de la luz.

En agradecimiento eterno a su círculo vital, el Kevlar declara sellar esta alianza para el devenir de los tiempos y disfrute de los súbditos con festivales temporales al más puro estilo de la Camorra.


Kevlar