viernes, 25 de junio de 2010

San francisco

San Francisco es la cuarta ciudad de California más poblada, 12ª en todo Estados Unidos con una población que supera los 800.000 habitantes. Es conocida en el mundo entero por sus cuestas, sus terremotos, su Golden Gate, su apertura social, sus tranvías y su antigua prisión Alcatraz. ¡Pero ahora puede ser un poco más importante! Puede que sea mi destino si consigo llevarme el premio de Robertus Fanta.



Amigüitos mios, mortiroleros, gente que simplemente pasa por aquí, el día 30 de junio se cierra el proceso de selección de los 20 videos más votados. Puede que de entre esos videos el mío no sea el mejor, sin embargo quiero competir por ello. Así que pasaos por la página, ved mi ridícula versión de lo que debe ser una buena preparación para llegar a tus metas con fanta y ayúdame a ganar.

Muchas gracias!

https://www.cocacola.es/videowall/detalle/iLyROoaf89FZ



Y este video para que veais lo que os podré contar si me haceis llegar hasta allí.



Bourbon

martes, 8 de junio de 2010

TABOO (Kay Parker, 1980)


La película empieza. Esta entrada llevo tiempo queriéndola escribir y nada mejor que exámenes para ello. Decían los Pains of Being Pure at Heart que this love is fucking right, y quizá tenían razón cuando decían aquello de in the dark room I can see you shining bright, you don’t have to tell a word, it’s alright...

El caso es que está la protagonista Barbara (Kay Parker) ahí haciéndole cosicas al (supongo) marido o similar y ella está todo el rato diciendo “hombre apaga la luz que yo así no puedo”, y él todo el rato ahí diciendo “no, no”. Total, que al final él se levanta y le dice “Mira, esto es una mierda, cada vez que nos damos amor es como si me estuvieras haciendo un favor” y cosas así.

Así las cosas, la madre y el hijo (que tendrá como unos 25 años y es el típico hijo que se supone que tiene 15). Total, que la madre llama a su amiga del alma para contarle que su hombre la había dejado y que no tenía curro y tal, y acuerdan quedar para tomarse un cafetico y cosas de esas. Se quiere dar la imagen de que la amiga es un poco golfilla, porque se ve que está durmiendo con una tía y con otro tío. Imagen se confirma cuando después empiezan a hacer otras cosillas. Después, por la tarde, pues ya las amigas quedan y la golfa le dice que busque trabajo en un tal John Nosequé.

El hijo (que está en el instituto) se le ve repasando ahí Alejandro Magno (como el Chinchimaister) con una rubica – su novia- que le da un premio por saberse toda la lección. Entonces entra una amiga bastante feeta de la novia (recurso nada habitual en películas de este tipo) y dice cuatro palabritas y se ponen los tres ahí a congratularse (recurso nada habitual en películas de este tipo). Cabe resaltar el hecho distintivo respecto a las películas de ahora de que las mujeres no llevan ni tacones altos (bueno, la feeta sí), ni han tomado el Sol excesivamente. Por último, también el culmen de la escena se lleva a cabo de un modo diferente a los actuales que no explicaré por quedar fuera de los objetivos del texto.

Después de esta escena, repentinamente la madre ya ha llamado al tal John que ahora se llama Jerry y entra a trabajar de secretaria (a la primera, estas películas reflejan la buena marcha de economía). Y, fíjate tú qué mala suerte, que ya el primer día el jefe ya le tira los trastos a saco. Ella se enfada (por supuesto), pero nada, lo arreglan porque él le dice que lo siente y tal. La cuestión es que ella lo perdona: no sólo eso, sino que él le dice que en compensación la llevará a cenar (gran táctica: presentarse como algo malo para que luego cualquier cosa parezca buena en comparación, deberemos comprobar su eficacia). Casualidades de la vida, que nuestra heroína estaba hablando con su amiga la liberal, que claro “gets turned on” con las mismas personas con las que fielmente compartía cama y pues ya se quedan ahí haciendo los ejercicios de metrología dimensional y acotación de tolerancias dimensionales. Fin de la escena.

De vuelta en casa de la familia monoparental, el hijo llega con su mujercica dispuesto a celebrar su juventud cuando de repente encuentra a su madre en la ducha (recurso nada habitual en este tipo de películas) y decide pues observarla. La madre se ve que tiene una cita importante, porque se acicala delante del espejo, y se viste con ropa de salir, liguero, calzas y un vestido provocador pero no por ello vulgar, para irse por ahí de picos pardos. El hijo pues se queda con la moral alta y le da un repaso a su novia que ni el aguerrido Alejandro Magno a un efebo de los de la época.



La cita no va del todo como una mujer de la talla de Barbara desearía: no es una cena, sino un guateque con otras veinte personas un poco sueltas que se ponen a jugar todas juntas al corro manolo (todas eh, todas). La Kay Parker, evidentemente, se queda al margen pero se arrima a ver qué es lo que está pasando y cuando ve la escena se queda atónita. El caso que como no tiene como irse de allí (porque no tiene carné de conducir, y en esa ciudad se ve que no hay taxis) se sienta en un sofá donde un joven intenta aprovecharse de sus fuentes de maná (cosa que ella no permite). La cita esta siendo un verdadero desastre para ella, que no para su acompañante masculino, que no parece tener ganas de irse de allí ya que se lo estaba pasando muy bien estudiando los espacios de Hilbert y la geometría afín. Queda por remarcar que después de lo del corro manolo pasan a jugar a las casitas.



Ya en casa, nuestra amiga está muy perturbada y tiene el síndrome Skywalker, no para de ver sables de luz, y claro, necesita desfogarse pero no puede porque no tiene con quién. ¿O sí? De camino al salón está la habitación del hijo, que duerme desnudo y sin sábanas (casualidad nada común en este tipo de películas). Kay Parker (ojo, no perdamos la perspectiva, es una película) trabaja un poquillo y ya el hijo se despierta (gran sueño hubiera sido dadas las abundantes fuentes de maná) y nada, le sigue el juego, más que nada porque es su madre y no quiere que se sienta mal.

Cuando el hijo se levanta, ella ya no está, pero le ha dejado una nota, que se va a trabajar. Una vez en el trabajo, Jerry (su jefe) en disculpas, se la lleva a dar una vueltecica y le compra alguna cosita. Mención aparte merece la música en esta escena, aún peor que en la mayoría de la película. Total, que el fail de la cita anterior se convierte en win con este tipo.

Pero claro, al final toca volver a casa, donde el hijo la está esperando con negras intenciones. No sin reticencias, la madre finalmente acepta tal proposición. Una vez termina la madre de explicarle los procesos de soldadura por electroerosión y por arco eléctrico (TIG, MIG y MAG), se siente realmente mal, y claro, pues va a contárselo a su mejor amiga (la golfa). Adivinad cómo de contenta se pone la amiga (un poco perturbada, por cierto pero bueno) cuando nuestra protagonista le cuenta la historia. Ante tal tesitura, Barbara se enfada mucho y se larga a casa del Jerry, que le dice que por qué no se queda a cenar e invita a su hijo.




Después de cenar, el hijo se va por ahí a tomar un café con pastas a la Royal y el Jerry y Barbara pues se quedan haciendo cosas de mayores, que para eso pueden.




Minichinchi

martes, 1 de junio de 2010

¡¡SPOILER!! EL FINAL DE LOST ES UNA MIERDA ¡¡SPOILER!!

Efectiviwonder amigüitos mortiloleros, hoy voy a hablar de una de las mayores cagadas de la historia de la televisión, el final de Lost (o como algunos parias blasfemos la llaman, Perdidos). Así que absteneos de leer aquellos que no quieran saber el final. Aunque si eres (eras) un fan de la serie ya sabrás como la han destrozado y si no lo eres te importará menos que la bolsa de Shangai. Pero yo tengo que contarlo.

Todo era maravilloso, wonderful!, en esta insólita isla. Una isla donde la gente sanaba, había misterios, búnkeres enterrados, jeroglíficos egipcios, un grupo de científicos llamados Dharma, los Otros, los otros Otros que no vivían en la antigua pacífica Dharmaville y los otros otros Otros que estaban custodiando un supuesto antiguo templo, un supuesto dios o defensor de la isla, un supuesto diablo que quiere destruirla, una estatua del tamaño del Empire State… Todo eran preguntas por contestar. ¿Y qué se ha contestado? ¡¡¡Nada!!!



El afán de protagonismo de unos productores creativos que saben que nunca van a tener a esa cantidad de gente pendiente de sus brillantes (ahora mismo me cago en la creatividad) mentes nos ha dejado con peor sabor de boca que el de las chicas de 2 girls 1 cup. ¿Y cómo empezó todo? Pues érase una vez que se era unos freaks que escribieron un guión y se lo presentaron a un magnate de la cadena ABC. A pesar de que el guión estaba bien, no tenía más chicha que el hecho de que unos tipos se estrellaban en una isla supuestamente desierta. Pero entonces llamaron a J.J. Abrams. Él es el pensador, el creador, el dios. Después de haber hecho la sensiblera pero atractiva Felicity (no hay que olvidar que también Felicity viajaba en el tiempo a pesar de ser una serie sobre una estudiante universitaria enamoradiza en Nueva York) y la impactante Alias, Abrams era designado como el elegido para llevar a cabo Lost con calidad y darle un poco de atractivo para el gran público.

Según se ha dicho en muchas entrevistas, él llegó, expuso y convenció. Dicen que de una reunión de unas horas con David Lindelof y Carlton Cuse pensaron en todo el desarrollo de los seis años que emitirían. (ja!) Ni harto de vino me creo eso. No me creo que en esa reunión dijeran “Sí, lo que vamos a hacer es marearles durante 5 años creando una serie espectacular con flashback y flashforwards que destruyan la concepción de las series hasta el momento, pero que en la 6ª temporada… todo el mundo se crea desde el principio que han conseguido salir cuando en realidad el Flashsideways solo sirve para decir que todos morirán y se encontrarán en un limbo.” ¡¡¡MALDITOS HIJOS DE PUTA!!! ¡Me importa tres truños que podrán ser felices en la otra vida y que según la visión de estos guionistas todas las religiones y culturas son buenas y bonicas y… pero estáis tontos? Lo que quiero saber es porque la isla es así. ¡QUÉ ES LA ISLA! ¿Quiénes son los de Dharma? ¿Y la estatua? ¿Y Jacob? ¿Y el humo negro? ¿Y su verdadera madre? ¿Y su falsa madre la anterior guardiana de la isla? ¿De qué la guardan y por qué? Creo que voy a colgar a alguien si me lo encuentro por la calle…

Muchos dicen, “nos tenemos que quedar con las sensaciones que me ha dado esta serie en todos estos años”. Pues quédate tú con eso. Yo no me leo un libro para que cuando estoy en el último capítulo me lo quiten de las manos y lo quemen. Es como si el rey Arturo se pasara toda la vida buscando el santo grial con sus amigotes los de Camelot y cuando lo tuvieran delante dijera “pero no lo vamos a coger, que es mejor pensar en lo que hemos pasado en este viaje”. Lo habrían matado al instante. Ni Arturo, ni Excalibur ni paparruchas. Muerto al momento. Pues en eso debieron pensar los autores.

Ahora os dejo tres vídeos muy buenos para seguir defendiendo mi postura. El primero de ellos es un resumen en inglés de todos los misterios de la isla que han quedado sin resolver. El segundo es un símil de lo que debieron pensar los guionistas cuando vieron que habían acabado sin resolver nada y con miles de ojos llorosos de rabia mirándoles. Y el tercero es un digno final de Lost, el que podrían haber puesto y no me habría cabreado tanto.














Aquí os dejo muchachada. A pasarlo bien.

Bourbon


P.D. Sentimos tanto retraso desde nuestra última actualización, pero estoy de exámenes y no puedo instigar a los otros co-escritores ni escribir yo uno. Quería actualizar con esto cuando vi el final el otro día en la tele y ha pasado más de una semana. Sorry por estos problemas creativos de parte de Dos Mortirolos.